lunes, 2 de mayo de 2011

RESUMEN SOBRE FIBRAS MUSCULARES

Los músculos están compuestos por distintos tipos de fibras, las cuales varían genéticamente en cada individuo. Estas fibras se caracterizan de acuerdo a su funcionalidad y a la forma de una de las proteínas que compone los miofilamentos gruesos que componente las miofibrillas que a su vez conforman las fibras musculares, y que es la llamada miosina. Existen entonces de acuerdo a este criterio 2 tipos distintos de fibras musculares, estando una de ellas dividida a su vez en dos subtipos.
La siguiente tabla muestra los diferentes nombres con los que se han denominado las fibras musculares, según el criterio de diferenciación elegido.

Fibras lentas
Fibras rápidas
Tipo I
Tipo II 
Rojas
Blancas
Oxidativas
Glucolíticas
ST (slow tire)
FT (fast tire)

El anterior cuadro sirve para aclarar que independientemente de la cantidad de nombres dados a estas fibras, solo existen dos tipos diferentes de estas que a grandes rasgos y con la finalidad deportiva se subdividen en:
1) Fibras de contracción lenta o de tipo I.
2) Fibras de contracción rápida o de tipo II.
Se pueden distinguir además subtipos de fibras tipo II:
Fibras IIA.
Fibras IIX.
Los distintos tipos y subtipos de fibras se diferencian en diversos aspectos como su metabolismo, velocidad de contracción, capilarización, etc.

FIBRAS MUSCULARES ROJAS
Fibras tipo I (lentas, oxidativas o ST)
Las fibras de contracción lenta tienen una gran capacidad aeróbica y un gran número de mitocondrias, por lo que su resistencia a la fatiga es alta. Tienen menor capacidad para generar fuerza. El importante desarrollo del metabolismo oxidativo en estas fibras hace que los sustratos utilizados como fuente de energía sean los triglicéridos y los glúcidos, de los cuales poseen importantes almacenes.
Estructuralmente las distinguimos por el pequeño desarrollo de los sistemas de acoplamiento excitación-contracción, esto se debe a que los potenciales de acción de estas fibras son transmitidos con poca frecuencia y por tanto hay un tiempo relativamente largo entre contracción y contracción, por lo que estos sistemas no son tan importantes y de esta manera se consigue un ahorro energético.
También se caracterizan por contener filamentos delgados principalmente formados por la proteína Actina y  pocos miofilamentos gruesos de miosina.
Su capacidad para la resistencia (aeróbica) le exige estar muy vascularizadas para la buena oxigenación del musculo, lo cual le da su tonalidad rojiza que caracteriza su nombre.

FIBRAS MUSCULARES BLANCAS
Fibras tipo II
Las fibras tipo II presentan una mayor velocidad de contracción que las de tipo I. Dentro de este grupo de fibras tipo II encontramos dos subgrupos:
<!--[if !supportLists]-->Ø  <!--[endif]-->Fibras II A.
De las rápidas, serían las más lentas y de carácter más oxidativo que glucolítico.

<!--[if !supportLists]-->Ø  <!--[endif]-->Fibras II X.
Constituirán la forma más rápida (en humanos), con un metabolismo más glucolítico. En general, podemos decir que las fibras de tipo II son más dependientes de la glucólisis como fuente de energía que las de tipo I.
Las fibras rápidas tienen una mayor velocidad de contracción que las lentas, son de mayor tamaño y son capaces de generar más fuerza, pero son menos resistentes a la fatiga.
El tipo de ejercicio en el que predominan es de velocidad, fuerza, movimientos explosivos.
De esto podemos deducir que aquellos que son más veloces, poseen una mayor cantidad de fibras blancas de tipo II A y II X de lo que es normal. Mientras que aquellos que tienen más resistencia, poseen más fibras de tipo I o rojas.
Este contenido de fibras se puede deducir por medio de ciertos test, o directamente a través de una biopsia muscular (extracción de una pequeña porción de músculo. La distribución o proporción de este tipo de fibras, además, puede variar de una parte del cuerpo a otra. Por ejemplo, alguien puede ser muy veloz de brazos, pero lento y más resistente con sus piernas.
Es por eso que siempre es preferible saber que tipo de fibras predominan en las parte del cuerpo que nos interesan (ya sea de nuestro propio cuerpo o del de nuestros deportistas) antes de comenzar a entrenar en velocidad o resistencia específicamente. Porque si se diera el caso de que estamos entrenando en resistencia las fibras musculares de (por ejemplo) las piernas de un atleta, cuando a este le predominan las fibras blancas, estaremos no sólo desperdiciando su potencial como velocista, sino arruinando sus cualidades naturales para la velocidad. 

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